Los cálculos del PSOE: no habrá mayoría independentista y empate técnico Junts-ERC
Los últimos datos de los socialistas dan solo dos escaños más a Puigdemont y podrían no sumar con la CUP por primera vez en diez años
- La distancia de Junts y ERC, en dos escaños
- El PSC aspira a un acuerdo con ERC
- El independentismo, sin mayoría absoluta
- Aliança Catalana, una posible variable
El Partido Socialista de Catalunya encara la recta final de una campaña en la que no ha dejado de crecer, según los sondeos publicados hasta este lunes —último día permitido para publicar barómetros—. El exministro de Sanidad y candidato socialista, Salvador Illa, podría superar los 40 escaños e impedir, por primera vez en una década, una mayoría absoluta del independentismo en Cataluña. Así lo ratifican los datos que maneja el PSOE: la suma de Junts, Esquerra Republicana y la CUP no alcanza los 68 diputados necesarios.
La distancia de Junts y ERC, en dos escaños
En el PSOE calculan que la distancia que Junts aventaja a los republicanos no es tan grande como se ha vaticinado en distintas encuestas. Los socialistas cifran en dos parlamentarios el margen que el partido de Carles Puigdemont saca a la formación de Pere Aragonès, president de la Generalitat en funciones.
La formación antaño liderada por Oriol Junqueras resulta la más damnificada en este adelanto electoral que se precipitó después de que En Comú Podemos votara en contra de los Presupuestos autonómicos. En Ferraz no detectan una caída abrupta de ERC y consideran que será moderada, quedando por detrás de Junts, pero casi en un empate técnico entre ambos partidos y con varios días por delante para que ERC movilice a su electorado.
El PSC aspira a un acuerdo con ERC
Esta situación beneficiaría a los socialistas: un pacto con Esquerra parece más asequible que con Puigdemont. La pasada legislatura, ERC apoyó casi todas las iniciativas parlamentarias impulsadas por el Gobierno y los grupos parlamentarios de PSOE y Sumar. Sin embargo, Junts se opuso a cualquier proyecto de ley y ha llevado al límite las negociaciones durante los seis meses de esta nueva legislatura. Fuentes socialistas admiten la dificultad de llegar a un acuerdo de gobierno con Junts, más cercado a los postulados económicos del PP, aunque no descartan pactos puntuales, como ha afirmado este martes el propio Illa en una entrevista en Onda Cero.
Un derrumbe de ERC dificultaría considerablemente un ejecutivo socialista, pero, por ahora, en el PSOE se mantienen confiados y no creen que la distancia entre las dos formaciones vaya a superar los dos escaños.
El independentismo, sin mayoría absoluta
Aunque los socialistas descarten una fuerte caída de ERC, que se situó en segunda posición en los pasados comicios —igualando al PSC en escaños, pero con menos votos—, mantienen la idea de alcanzar la mayoría absoluta gracias a apoyo de los republicanos y los comunes. Estos últimos, a la baja según las encuestas publicadas hasta este lunes, sufren la subida del PSC: Illa absorbe parte de ERC, a gran parte de los comunes y mantiene todo lo que ganó tras la debacle de Ciudadanos entre 2017 y 2021, que pasó de ganar las elecciones con 36 escaños a conseguir solo 6 cuatro años más tarde.
La principal incógnita de las elecciones de este domingo reside en qué mayoría podría conseguir el candidato socialista, pero en Ferraz descartan que los partidos separatistas consigan aunar una propia. Desde 2012, las formaciones nacionalistas y soberanistas han sumado sus fuerzas para formar ejecutivos independentistas, aunque no han ganado las elecciones desde 2017. Ahora el PSC ni alberga como opción que Junts consiga una mayoría alternativa.
Primero, porque se quedan, según sus datos, a varios escaños de los 68 necesarios para tener mayoría absoluta. Segundo, por las enormes dificultades y enfrentamientos públicos entre las dos fuerzas políticas. ERC expulsó del Govern al máximo representante de Junts y el partido de Puigdemont decidió abandonar el Ejecutivo en bloque, confirmando la grieta que separaba a los dos partidos. Aragonès ha necesitado del PSC y de los comunes para avanzar en la legislatura, pero, finalmente, anticipó los comicios.
Aliança Catalana, una posible variable
Además, los sondeos arrojan una variante más: Aliança Catalana. La formación islamófoba, admitida como tal por su propia líder, Silvia Orriols. Un partido que el PSC califica de extrema derecha y cuya distancia ideológica con ERC y la CUP hace impensable un acuerdo a cuatro. Las dos formaciones independentistas ya trataron de evitar que la alcaldía de Ripoll cayera en manos de Orriols.
Sin embargo, en el PSOE se mantienen prudentes con este tipo de irrupciones y no quieren entrar a valorar esa posibilidad; de modo que sus cálculos se ciñen solo a los posibles apoyos que sumen Junts, ERC y la CUP.