La revolución digital en el sector de las reformas

En la actualidad, estamos presenciando una revolución digital que está transformando radicalmente la forma en que se abordan los proyectos de reforma en la industria de la construcción. Tecnologías innovadoras como el Modelado de Información de la Construcción (BIM), la Realidad Aumentada (AR) y la Inteligencia Artificial (IA) están cambiando no solo la manera en que se ejecutan los proyectos, sino también la experiencia del cliente y la toma de decisiones de compra.

El BIM ha emergido como una herramienta fundamental en la planificación y ejecución de proyectos, permitiéndonos crear modelos digitales inteligentes que integran datos de diseño, construcción y operación, anticipando problemas y garantizando resultados de alta calidad. De esta manera, los reformistas pueden entregarles a sus clientes una visión clara del alcance del trabajo desde el principio, generando una mayor confianza y cercanía con el profesional, uno de los principales dolores de la industria. Es más, Andimac estima que la falta de confianza y la mala reputación que tiene en la sociedad el mundo de la reforma provocan unas pérdidas directas de 5.400 millones de euros al año, es decir, aproximadamente un 15% de la facturación total del sector.

Por otro lado, la Realidad Aumentada (AR) está transformando la forma en que visualizamos e interactuamos con los proyectos de reforma. Con esta herramienta, los clientes experimentan de manera virtual la ejecución de las obras, dándoles una comprensión más profunda y tangible del resultado final. La visualización de la reforma es algo que, hasta la fecha, estaba reservada para los planos en dos dimensiones; con la Realidad Aumentada los clientes proyectan sus decisiones en el espacio ya existente, acercando el diseño virtual a su realidad. Esto no solo mejora la comunicación entre todas las partes involucradas, sino que también ayuda a identificar posibles problemas antes de que ocurran, ahorrando tiempo y dinero en el proceso.

Si a estas herramientas añadimos el componente de Inteligencia Artificial (IA) logramos optimizar los procesos y mejorar la eficiencia en la gestión de proyectos, además de interactuar con los espacios virtuales diseñados. Desde la planificación inicial hasta la ejecución del proyecto, la IA puede analizar grandes cantidades de datos para identificar tendencias y patrones, así como automatizar tareas repetitivas. Esto libera a los profesionales para que se centren en aspectos más creativos y estratégicos del proyecto, mejorando la experiencia general del cliente.

La adopción de estas tecnologías está teniendo un impacto significativo en la experiencia del usuario y la toma de decisión de compra. Si bien hoy en día el 80% de las ventas se realizan en el retail, el 75% de las decisiones de compra se toman online; es decir, el funnel de compra se ve cada vez más influenciado tanto por pantallas y espacios digitales, como por nuevos dispositivos de hardware, como las gafas de realidad mixta. Los clientes ya no tienen que depender únicamente de su imaginación para visualizar el resultado final de su proyecto; ahora pueden experimentarlo de manera virtual gracias a estas tecnologías avanzadas. Esto cambia completamente el modo en que se concibe la adquisición tanto de productos como de servicios.

Sin embargo, queda mucho por hacer en el sector. Muchos de los reformistas que ofrecen servicios aun funcionan a lápiz y papel y dichos procesos manuales dan paso a una infinidad de malentendidos y errores. Estudios indican que la digitalización de las empresas podría suponer hasta un 25% de ahorro en costes para el sector. Urge acercar la tecnología a los reformistas que tienen años de expertise, pero que, por las razones que sean, no han logrado desarrollar herramientas digitales por sí solos. Parte de la misión de Aquí tu Reforma es precisamente profesionalizar el sector a través del desarrollo de tecnología propia, de formaciones continuas y de la generación de una red de profesionales capaces de llevar adelante los proyectos más complejos.

Una inversión necesaria para no quedarse atrás en la evolución del negocio.