Sospecha que su sucesora ha llegado a un pacto con el juez para quedar fuera

Esperanza Aguirre sabe que Cristina Cifuentes está buscando irregularidades en su gestión del Metro

La actual presidenta ha establecido un paralelismo entre lo ocurrido en el Canal de Isabel II y los sobrecostes en las obras del suburbano

Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes.
Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes.

El jueves, a la salida del juzgado tras declarar por la Gürtel, Esperanza Aguirre se refirió a los contratos del Canal del Canal Isabel II, afirmando que ella nunca quiso ese tipo de adjudicaciones, y tampoco para el Metro de Madrid. Una frase que quedó sepultada por su llanto al hablar de Ignacio González, pero que esconde un dato: sabe que Cifuentes investiga su gestión del suburbano.

Así lo confirman a El Confidencial Digital personas del entorno de la ex presidenta, que hace tiempo fue advertida de que la actual presidenta regional estaba interesada en esas investigación. Cifuentes, añaden, “establece paralelismos entre lo ocurrido con las concursos del Canal y los sobrecostes del Metro, y cree que puede ‘destapar’ otra trama de corrupción”. Que en esta ocasión afectaría a Esperanza Aguirre.

En ese sentido, Aguirre tiene datos que confirman que su sucesora al frente de la Comunidad y el PP regional ha solicitado al actual titular de Transportes, Pedro Rollán, y a su equipo en la consejería, que revise todos los contratos adjudicados a empresas constructoras para las obras llevadas a cabo en el suburbano durante las presidencias de Aguirre y González.

Sobrecostes e inauguraciones “púnicas”

En la etapa de Esperanza Aguirre al frente del gobierno autonómico, Metro de Madrid experimentó una gran expansión, con la ampliación de varias líneas, como la 2, la 7, la 9, y la 11, y con obras de mejora en la línea 6.

En varias de ellas, las empresas adjudicatarias sobrepasaron los costes previstos, aunque el caso más llamativo fue el de la línea 11, para la que la Unión Europea aportó más de 50 millones y la factura final del proyecto ascendió a los 167. Bruselas se quejó de que, pese a la millonaria inversión, el nivel de uso de esa línea solo alcanzó el 18 por ciento de las previsiones.

Por otra parte, en algunas de las inauguraciones de los nuevos tramos, como fue en el caso de la línea 7, el gobierno de Aguirre contrató a Waiter Music, la empresa de espectáculos que aparece en el sumario de la Púnica por las comisiones que concedió a Francisco Granados y que éste ocultaba en Suiza.

Esta contratación, unida a una serie de sobrecostes que Cifuentes considera sospechosos, ha provocando la citada “investigación” por parte del actual Gobierno de la Comunidad de Madrid. Unas pesquisas de las que, según insinúan desde el entorno de Aguirre, “ya ha sido informada la Guardia Civil”.

Respuesta de Aguirre: Cifuentes pactó con el juez

Así, la ex presidenta de la Comunidad de Madrid está convencida de que esta revisión de las obras del Metro, junto con todo lo ocurrido en la llamada “operación Lezo”, que ha destapado grandes irregularidades en la gestión del Canal de Isabel II, incluyendo el cobro de mordidas después de diferentes acuerdos, es fruto de un acuerdo de Cristina Cifuentes con el juez y la fiscalía.

En ese sentido, Aguirre, considera que su sucesora en el PP madrileño y en el Gobierno regional conocía las investigaciones y, temerosa de “verse salpicada” por lo que la UCO podía estar descubriendo, decidió acudir a Eloy Velasco como “denunciante” para “contar lo que sabe” y, a la vez, pactar “quedar exonerada”, tanto ella, como los actuales miembros de su ejecutivo.

 

Esa tesis se basa en el hecho de que Cifuentes podía verse afectada porque era miembro del Consejo de Administración del Canal cuando se realizaron las presuntas compras fraudulentas, al igual que sus consejeros Ángel Garrido (Presidencia); Jaime González Taboada (Medio Ambiente); el ya citado Pedro Rollán (Transportes); y Engracia Hidalgo (Economía).

Ahora, afirman desde el entorno de Aguirre, la actual presidenta de la Comunidad pretende “hacer ver” que “ella y los suyos han destapado lo del Canal y lo del Metro”. Una estrategia, concluyen, que se conoce a nivel interno pero que, a diferencia de lo que le ocurre a la ex presidenta cuando afirma que ella ayudó a descubrir la Gürtel, no se critica.

Guerra de lideresas

Esta guerra de lideresas, afirman fuentes del PP de Madrid, lleva latente desde hace tiempo, pero ha sido con la detención de Ignacio González cuando ha estallado. Y es que, según versión de esas fuentes, en la “operación Lezo” hay vencedores y vencidos.

En el primer grupo estaría Cifuentes, que ha colaborado con la Justicia para desvelar las irregularidades del Canal. Y, en el otro, una Esperanza Aguirre que vuelve a ver a uno de sus colaboradores imputado. Las dos, conscientes de ese “reparto” de papeles, han iniciado una guerra soterrada.

Así las cosas, miembros del PP de Madrid muy próximos a la dirección del partido vaticinan “ataques en ambas direcciones” según avancen las semanas. La relación entre Cifuentes y Aguirre, añaden, “está rota desde hace tiempo” y ambas tienen “sospechas sobre la otra”, que están provocando los movimientos en  la sombra relatados.



Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato