Tómbola aérea
Algunas compañías aéreas low cost irlandesas ya no saben qué hacer para seguir enriqueciéndose y subsanar, por decirlo de alguna manera, el bajo precio de algunos de sus billetes.
Si en pleno vuelo no puedes dormir debido al gemido de un niño llorando, o porque el asiento de delante te ataca de forma que quedas encajonado, no te preocupes, empieza la tómbola.
Un vaso de agua no te darán los auxiliares de vuelo, eso sí, procederán a venderte de todo. Desde la reproducción en miniatura del avión en el que viajas, hasta el mapa que necesitas para tu destino de viaje, que además puedes encontrar gratis en un punto de información justo al aterrizar. Colonias, rotuladores, cosmética, bebidas, llaveros, chapas, que también contribuyen a hacer publicidad a la compañía)… En fin, te venden de todo.
La tómbola empieza cuando la cabina se convierte en un bingo. Sí, leen bien. Un bingo capaz de atrapar a todos los jubilados habidos y por haber en el avión. Eso sí, luego tienen que consultar su no premio en Internet. ¡Qué vergüenza! ¿De dónde sacan la moral para explicar a una persona de 78 años que tiene que consultar si ha dado línea o bingo una vez aterrice y mediante Internet? No hay derecho.
Además (ya se me olvidaba), si vienes de Mallorca y te has comprado una ensaimada, procura no llevar otro equipaje de mano, que el de la pasta de azúcar si no quieres pagar el precio de lo que costaría un billete normal.
