Tendencias en lavabos, vuelve el aire retro con lavabos sobre encimera

Hasta hace poco, los baños eran una parte de la casa necesaria, pero a la que no se le prestaba demasiada atención desde el punto de vista estético. Primaban aspectos como la funcionalidad, la comodidad o la seguridad de que los sanitarios fuesen de buena calidad, más allá de la decoración.

Los objetos que han representado, a lo largo de su historia, mayor dinamismo, han sido el bidé o la ducha. Muchos baños de casas modernas han decidido prescindir del bidé y este objeto y su uso sigue siendo, a veces, el protagonista en debates y conversaciones entre amigos. Algunos lo usan, otros no, y muchos ya han decidido no incluirlo en sus baños, si bien todo puede cambiar en los próximos años.

Por otro lado, como decíamos, está la ducha. En los años 90 existía la tendencia de tener todos los baños equipados con una bañera con sus correspondientes cortinas tupidas, blancas o de colores claros. Sin embargo, la falta de espacio en las casas de hoy en día o la necesidad del mismo, han hecho que, otra vez, se vuelva al plato de ducha, sustituyendo las consabidas cortinas, por mamparas y combinando el suelo del plato con tablas de madera, que dan un toque de elegante y casi romántico al baño. En la lejanía, se vislumbra una intención de volver a las bañeras de pie, pero éstas, por ahora, sólo están al alcance de unos pocos, al necesitar mucho espacio.

El único elemento que había mostrado pocas variaciones, o, al menos, se le había dado menos protagonismo era el lavabo y, en realidad, si se piensa bien, de todo el conjunto que conforma el cuarto de baño, es el más visual y el que más juego podría dar, en frente del espejo, con o sin cenefa.

Así pues, ha llegado la etapa dorada de los lavabos y entre los consejos de decoración y estilo se perfila una vuelta al pasado, a años lejanos, en los que éstos toman todo el protagonismo y se asientan sobre la encimera, en lugar de ser una pieza única.

Se pueden encontrar de todo tipo, de mármol, vidrío, bronce, cerámica, piedra…así como un abanico de distintas formas, lisos o con dibujos y con la combinación de la grifería que más se ajuste al lavabo elegido. Para parejas, si se cuenta con un baño amplio, se aconseja contar con dos, pero si existen problemas de espacio, bastaría sólo uno, que daría ese toque de elegancia a la estancia de la casa más práctica. Larga vida a los lavabos y a los cuartos de baño modernos.