‘Overbooking’ en los aviones: dos millones de afectados en España y solo el 0,05% reclama
Las aerolíneas españolas evitan vender más billetes que plazas disponibles los domingos y limitan esta práctica a los grandes aeropuertos como Barajas o El Prat
United Airlines ha generado en las últimas semanas la indignación entre los usuarios por el trato dispensado a un pasajero que fue arrastrado físicamente fuera de un avión con exceso de pasaje vendido, y a uno de los guardias de seguridad implicado se le dio una baja mientras se lleva a cabo una investigación.
En España, la estadística señala que al año, el número de personas que se ven afectadas por retrasos, cancelaciones, ‘overbooking’ o pérdida de equipaje se sitúa en alrededor de los dos millones de pasajeros. Una cifra que viene a representar el 1% de los clientes.
Así las cosas, 5.500 pasajeros al día estarían en condiciones de reclamar alguna compensación, pero sólo el 0,05% lo hace y un 0,01% llega realmente al final del proceso. Por eso, estas prácticas no generan finalmente un impacto a las compañías.
Evitar el overbooking los domingos
Las aerolíneas tienen complicados sistemas de cálculo para prever cuántos pasajeros no se presentarán a los vuelos, siempre en base a datos anteriores.
Por ejemplo, suelen practicar más el ‘overbooking’ en ciudades en las que los pasajeros lo tienen más fácil para encontrar alternativas de viaje si se quedan sin asiento.
Es el caso de Madrid y Barcelona, donde hay posibilidades como el AVE o el bus para llegar al resto de España. También compiten diversas aerolíneas en los mismos trayectos, por lo que se puede comprar un billete en otra compañía distinta con la que se volaba.
Se maneja además que, en los aeropuertos menores y con pocas alternativas, los pasajeros suelen presentarse. Se tiene también en cuenta que los domingos la gente suele presentarse porque no quieren llegar tarde a trabajar los lunes. De esta manera, se va jugando con esas premisas para saber dónde o cuándo vender más.
El escándalo de United Airlines
Los vídeos publicados en la web por otros pasajeros mostraban a un hombre gritando mientras agentes le sacaban de su asiento en un vuelo de United 3411 que estaba a punto de despegar del aeropuerto internacional de Chicago O'Hare rumbo a Louisville, Kentucky.
Al hombre, aparentemente asiático, le arrastraron por el pasillo tirándole de las manos, con el cuerpo inerte, sangrando por la boca, con las gafas ladeadas y la camiseta levantada por encima del ombligo.
Las imágenes provocaron la indignación en las redes sociales. Era la segunda vez en menos de un mes que United era criticada por el trato dado a sus pasajeros.
