Multas de 3.000 euros a bares, tiendas y clínicas dentales por no pagar horas extras
Ofensiva de los inspectores de Trabajo en negocios donde abundan contratados a tiempo parcial: se buscan abusivas prolongaciones de jornada
Nuevo frente de los inspectores de Trabajo para la campaña de verano. Hasta el momento, habían centrado las revisiones de pequeños negocios en la búsqueda de empleados que trabajaban sin contrato o sin la Seguridad Social. Ahora, la vigilancia se centra en prolongaciones de jornada irregulares, las famosas horas extras sin remunerar.
Según ha sabido El Confidencial Digital por fuentes próximas a la Inspección de Trabajo, los técnicos están exigiendo a las empresas que instalen sistemas de registro, manuales, electrónicos o informáticos, donde figuren las horas trabajadas por cada empleado junto con la jornada laboral prevista en su contrato.
De esta manera, tratan de cazar prolongaciones irregulares de jornada mediante la realización de horas extras. Han detectado que más de la mitad de estas horas extra no son remuneradas.
Los inspectores han comprobado que actualmente la mayoría de las compañías que visitan no disponen de esos sistemas de control del trabajo de sus plantillas. Se trata, en la práctica, de obligar a los empleados a que fichen al inicio y al final de la jornada.
Se están imponiendo multas de 3.000 euros
Por ese motivo, la Inspección de Trabajo ha comenzado a imponer las primeras multas económicas por no disponer de los registros de horas, actualizados y firmados por los empleados. Las cantidades pueden oscilar entre 600 euros y 6.000 euros, en función de si son sanciones graves o muy graves.
Según las fuentes consultadas, el 90% de las multas que se están tramitando se han fijado en una cuantía media de 3.000 euros.
Negocios con empleados a media jornada
La redada se ha desplegado, fundamentalmente, en empresas con un alto porcentaje de plantilla contratada a media jornada, como ocurre, por ejemplo, en hostelería, especialmente en la restauración, bares y ocio nocturno; y también en el comercio, sobre todo el textil y calzado. Y, además, en otros sectores específicos, como el de las clínicas dentales.
El peso de los contratos a tiempo parcial en las nuevas contrataciones ha pasado de un 21% en el 2007 a un 34% en el acumulado de enero a junio de este año, según datos del Ministerio de Empleo.
Las medias jornadas alcanzan dos de cada tres contratos nuevos (66%) en el caso de la modalidad eventual por circunstancias de la producción, una de las preferidas por las empresas junto con el contrato de obra y servicio.
Trabajo extra sin cobrar, al nivel de antes de la crisis
La horas extraordinarias no cobradas por los trabajadores alcanzaron el año pasado su máximo desde 2008, cuando estalló la crisis. Cada semana de 2015 se trabajaron una media de 3,5 millones de horas que no se retribuyeron.
Más de la mitad de todas las horas extraordinarias no fueron abonadas, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2016. Y esto ocurrió a pesar de haber sido menos horas las trabajadas y con menos ocupados que siete años atrás.
Varapalo de la Audiencia Nacional
El cerco a la prolongación irregular de la jornada laboral, especialmente en los contratos a tiempo parcial, se inició a finales de 2013, con un cambio normativo que obligaba a las empresas a contabilizar las horas de trabajo.
No obstante, el control se ha intensificado en esta campaña de verano, después de varias sentencias de la Audiencia Nacional que endurecen las exigencias para las empresas sobre el control de las jornadas, obligando a llevar a cabo un registro diario de las horas de trabajo.
