Acaba de ofrecer bajas incentivadas y voluntarias para 525 trabajadores

Liberbank compensará con 800 euros al año a los empleados con sueldos más bajos

Es una de las condiciones estrella del ERTE para los próximos dos años. Ha ofrecido también recuperar las ayudas a familias numerosas, el seguro médico, la bolsa de vacaciones…

Sucursal de Liberbank.
Sucursal de Liberbank.

Liberbank acaba de ofrecer bajas voluntarias e incentivadas a 525 personas en toda España. Ha tratado de evitar llevar a cabo bajas traumáticas y que sean en condiciones de acceder a la prejubilación con los beneficios fiscales que marca la legislación. Pero también ha decidido hacer concesiones a los empleados que van a permanecer en la entidad.

El banco ha cerrado la negociación de las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con los diferentes sindicatos (CSIF, CCOO y UGT, STC e Independientes). Afecta a un 13% de la plantilla.

El acuerdo firmado por ambas partes recoge las condiciones que ofreció Liberbank al inicio de las negociaciones en cuanto al número de personas y edad de los afectados. Comprende a los nacidos entre 1956 y 1959.

800 euros al año para los sueldos mínimos

El pacto alcanzado fija la duración del ERTE en dos años y medio. Pero contempla, como una de las medidas estrella, la compensación de 800 euros anuales durante 2017, 2018 y 2019 para los sueldos mínimos.

También se han modificado las condiciones de las bajas incentivadas hasta quedar en 33 días por año trabajado, con un máximo de 22 mensualidades. Fija la duración del ERTE en dos años y medio.

Recuperación de los beneficios sociales

Además, Liberbank ha ofrecido la recuperación de los beneficios y mejoras sociales suspendidas en el acuerdo de diciembre de 2013.

En un primer momento, Liberbank planteó suprimir los beneficios sociales: seguro de vida colectivo y médico, las pagas por nacimiento, matrimonio y defunción, las ayudas a familias con tres o más hijos, la bolsa de vacaciones, las pagas por 25 años, y las subvenciones sindicales.

Después, el acuerdo logró sustituir la “supresión” por la “suspensión” de estos pluses, contemplados en el convenio colectivo. Se salvaron algunos, como la paga por 25 años. Otras victorias fueron la reducción de jornada no implicase también una merma de las vacaciones; fijar reuniones de seguimiento cada tres meses, en lugar de seis; o el compromiso por parte de la dirección de negociar la aplicación de nuevas medidas colectivas.

Sin embargo, no fueron modificadas otras duras condiciones impuestas por la dirección como la movilidad geográfica. Si un trabajador rechaza un traslado a otra oficina, a menos de 50 kilómetros de su puesto de trabajo, será despedido sin más compensación que la que legalmente le corresponda.

 

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