José Apezarena

¿Y qué pasa si dejamos de hablar de Podemos?

Podemos la ha vuelto a armar, con la iniciativa de sacar a la calle el autobús de la corrupción, de la "trama", lo que ellos llaman el "Tramabús".

Para lograr un buen impacto, no han tenido inconveniente en copiar, en fusilar, la idea de una organización que se encuentra en las antípodas, de Hazte Oír. No hay problema, vale todo.

Lo que ha pretendido Podemos, y conseguido de nuevo, son titulares en los periódicos, imágenes en las televisiones, debates en las tertulias políticas... y hasta comentarios en la calle. Pablo Iglesias ha vuelto a beneficiarse de unas grandes dosis de publicidad gratuita.

A la vista de los sucesivos inventos mediáticos, cabe preguntarse si tales escenografías y carnavaladas llevan a algo, si sirven para algo. Y por supuesto que sirven.

A Podemos le ayudan a mantener la imagen de marca, mediante la presencia en los medios. Y también para alimentar a su parroquia, a los militantes más implicados.

¿Sirven para algo más? Lo dudo. Desde mi punto de vista, con esas patochadas no ganarán ni un solo voto nuevo. E incluso pueden perder unos cuantos, de esa gente más sensata que un día tuvo el arranque de votarles.

Al mismo tiempo, considero que no va ser fácil mantener esa dinámica, de invenciones y salidas de tono. La inventiva tiene sus límites. Y también pienso que Pablo Iglesias y su partido pueden empezar a cansar.

Por parte del resto, de los demás, quizá ha llegado el momento de pasar un poco de las maquinaciones mediáticas de Podemos. De no darles tanta cancha. Admito que no será fácil, pero posible es. A pesar de que, con estas líneas, yo mismo he caído en la provocación, hablando del "tramabús". Pero hago el propósito de intentar evitarlo en el futuro.

¿Alguien más se anima a dejar de hablar de Podemos?

 

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

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