José Apezarena

O Susana o escisión en el PSOE

Susana Díaz dio por fin ayer el paso, y anunció que competirá por el liderazgo del PSOE, frente a Patxi López y, sobre todo, frente a Pedro Sánchez, que, por cierto replicó al acto de Madrid con una multitudinaria concentración en Valencia. Algunos afirmaban en las redes sociales que Sánchez ganó tres a uno a Susana, por asistentes.

La andaluza tuvo a su lado al PSOE histórico, al de siempre, el que ha gobernado en este país durante una veintena de años y, que por tanto, es actor y protagonista destacado del cambio experimentado en España desde que comenzó la transición hasta hoy.

De los tres contendientes, ella es quien más arriesga. Patxi López no tiene mucho que perder, pero menos aún Pedro Sánchez, para quien este es prácticamente su último tren político. Por eso actúa tan a la desesperada, porque para él todo se reduce a triunfo o muerte. Susana Díaz, en cambio, pone en juego su posición en Andalucía.

Dicen que, si perdiera estas elecciones, Sánchez aún podría volver a intentarlo cuando se aborde, también mediante primarias, la nominación para candidato a presidente del Gobierno. Pero parece una opción bastante improbable: una derrota ahora convertiría en casi imposible que lo pudiera volver a intentar

Para Susana Díaz es también un paso sin retorno, y lo sabe. Su única opción es ganar. Si no lo consigue, quedará liquidada políticamente.

En las primarias van a votar los militantes y, aunque es verdad que se ha desplegado una dinámica de autobuses y bocadillo, Pedro Sánchez viene consiguiendo muy buenas asistencias en los mítines por todo el país.

La batalla se va a jugar en ver qué fuerza de convencimiento tienen las figuras históricas, los González, Zapatero, Guerra, Bono y Rubalcaba, y en la capacidad de los principales barones, Ximo Puig, Fernández Vara, Javier Fernández, García-Page… para controlar el partido en sus zonas.

La gente sensata del PSOE, los líderes de siempre, el socialismo nacional y moderado, no quieren ni oír hablar de la posibilidad de que Pedro Sánchez vuelva a tomar el mando. Fue tal desastre su etapa como secretario general, sembró tanto malestar, ha dejado tantas víctimas, desconfían tanto en su proyecto político, que hasta se habla de que, si llega a ganar, se producirá un escisión en el partido.

Susana Díaz hizo ayer un llamamiento a la unidad del partido, a la fraternidad. Fueron palabras para la galería, obligadas. Porque no habrá fraternidad alguna en el PSOE con Pedro Sánchez, pero menos aún si gana la secretaría general.

 

Así que la alternativa parece resumirse así: O Susana o escisión.

A pesar de las euforias de ayer en Madrid, y de los notables apoyos que recibió Susana Díaz, a estas alturas el resultado de las primarias socialistas sigue sin estar nada claro.

editor@elconfidencialdigital.com

En Twitter @JoseApezarena

Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato