Oleguer Pujol no tiene pasaporte. Ni falta que hace
Oleguer, el hijo pequeño de Jordi Pujol, compareció ayer en la Audiencia Nacional, tras la petición de la Fiscalía Anticorrupción de ingreso en prisión sin fianza, por la investigación que se sigue contra él por blanqueo de comisiones obtenidas en la intermediación de negocios inmobiliarios.
Después de casi cuatro horas de interrogatorio, el juez instructor, José de la Mata, rechazó la petición de la fiscalía de enviarlo a prisión, si bien le ha impuesto la obligación de comparecer en el juzgado cada quince días, le ha prohibido salir de España, y le ha retirado el pasaporte.
Esta última medida, es decir la retirada del pasaporte, que los jueces aplican con frecuencia a otros investigados (antes imputados o procesados), me parece de bastante inutilidad.
Habida cuenta de que, para entrar y salir de España con destino a cualquiera de los países de Europa, de la Unión Europea, es suficiente la utilización del Documento Nacional de Identidad, la retirada del pasaporte no tiene ninguna consecuencia a esos efectos.
Salvo que en las fronteras españolas se reciba un oficio del juez notificando el auto de prohibición de salida, Oleguer Pujol va a poder cruzar a Portugal o hacia Francia y el resto del continente sin ningún problema.
Lo de la retirada del pasaporte queda muy aparente, pero en realidad es una medida antigua y bastante inútil. Al menos para moverse por los países de la Unión.
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