Un informe sobre espías en España cita a Rusia y China, pero no a Marruecos ni Estados Unidos

No incluye ninguna referencia al descubrimiento de que dos agentes del CNI fueron detenidos por filtrar información clasificada a la inteligencia estadounidense

Escudo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
Escudo del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
  1. “Espionaje” en el Informe Anual de Seguridad Nacional
  2. Espías-diplomáticos rusos expulsados en 2022
  3. Referencias expresas poco habituales
  4. Oficiales de inteligencia “itinerantes”
  5. Contra el apoyo de España a la OTAN
  6. La inteligencia china, muy activa
  7. Ciberespionaje sobre redes gubernamentales
  8. Los dos agentes del CNI detenidos
  9. Ni rastro de Estados Unidos...
  10. … ni de Marruecos
El preidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de China, Xi Jinping, se reúnen en Pekín.
El preidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de China, Xi Jinping, se reúnen en Pekín.

Los servicios de contrainteligencia españoles se dejan de eufemismos. El capítulo sobre “Espionaje e injerencias desde el exterior” del Informe Anual de Seguridad Nacional 2023 cita explícitamente a dos países que destacan por su actividad intensa e incluso agresiva para captar información y también por realizar acciones de influencia en España: Rusia y China.

Ya el Informe Anual de Seguridad Nacional sobre el año 2022, difundido hace un año, recogió que “en un contexto de creciente competitividad geoestratégica la actividad de los Servicios de Inteligencia (SI) hostiles se mantiene como una seria amenaza”, y apunta que “la invasión rusa de Ucrania y la estrategia política de algunos países han influido sobre los objetivos y la agresividad de los Servicios, que han visto incrementadas sus necesidades de información”.

A continuación, como elemento más destacado en la evolución del espionaje extranjero en España en 2022, se explicaba que en abril de ese año “se llevó a cabo la expulsión de 27 diplomáticos rusos de territorio español, como parte de las medidas consensuadas con el resto de países de la UE a consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, lo que ha tenido un efecto negativo sobre su capacidad de operar sobre territorio europeo y ha influido, entre otros factores, en el índice de actividad de los Servicios de Inteligencia extranjeros”.

Es decir, de forma clara los responsables de contrainteligencia en España señalaban como espías, y muy activos, a parte de los diplomáticos rusos expulsados de nuestro país: fue marcharse ellos y caer a niveles mínimos el “índice de actividad de los Servicios de Inteligencia extranjeros”, un índice que elabora el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en base a los movimientos que detecta de los espías extranjeros en nuestro país.

“Espionaje” en el Informe Anual de Seguridad Nacional

Pues bien: los servicios de inteligencia rusos parecen haber recuperado parte del terreno perdido en España con las expulsiones de 2022. Así lo refleja el Informe Anual de Seguridad Nacional 2023, en el capítulo correspondiente a “Espionaje e injerencias desde el exterior”.

Hay que recordar que la secretaria de Estado-directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Esperanza Casteleiro, desempeña las funciones de Autoridad Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia.

El CNI es el principal órgano encargado de detectar, controlar y neutralizar las actividades de los servicios de inteligencia extranjeros en España, especialmente de aquellos que son considerados “servicios de inteligencia hostiles”, en contraposición a los servicios aliados o amigos.

Además, el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), que depende del Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), tiene entre sus funciones asesorar al JEMAD y a los Jefes de Estado Mayor del Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire en materia de contrainteligencia militar y seguridad en la estructura orgánica de las Fuerzas Armadas.

Cabe entender, por tanto, que buena parte de la información que se ha incluido en el capítulo sobre “Espionaje e injerencias desde el exterior” del Informe Anual de Seguridad Nacional 2023 procede del CNI, sobre todo, y del CIFAS.

 

Espías-diplomáticos rusos expulsados en 2022

Como en el informe anterior, ese capítulo comienza indicando que “el escenario geopolítico actual y, especialmente, la invasión rusa de Ucrania, ha elevado considerablemente el interés por obtener Inteligencia estatal de Occidente para tener una ventaja estratégica a nivel político, militar y diplomático. Así, la actividad de los Servicios de Inteligencia (SI) hostiles continúa siendo una amenaza para España y sus aliados”.

Recuerda además que las expulsiones de 27 rusos con acreditación diplomática en España “disminuyeron significativamente su capacidad de operar sobre territorio europeo, lo que repercutió en una disminución notable del índice de actividad de los servicios de inteligencia extranjeros en España”.

Ese índice se hundió al nivel 80 en 2022, desde un pico máximo de 137 en 2021. El nivel de 2022 es el mínimo de la serie, por debajo del 86 de 2013.

Desde ese mínimo de 2022, repuntó con fuerza en 2023. Alcanzó el 118, sólo por detrás de los registros de 2021 (137) y de 2020 (122). El año de la intentona secesionista de los independentistas catalanes, 2017, registró un pico pero de 107 en ese índice que elabora el CNI.

Índice de actividad de los servicios de inteligencia extranjeros en España (CNI).
Índice de actividad de los servicios de inteligencia extranjeros en España (CNI).

Referencias expresas poco habituales

Lo habitual en estos capítulos sobre “Espionaje” o “Contrainteligencia” en los informes anuales de Seguridad Nacional es que las actividades de agentes de inteligencia no se atribuyan expresamente a ningún servicio o país en concreto.

Suelen estar redactados en unos términos genéricos, sin citar tampoco casos concretos en los que el CNI u otro servicio español hayan ‘pillado’ a un espía extranjero captando a un colaborador, o tratando de obtener información sensible.

Ese estilo vago ha quedado atrás, al menos en lo que se refiere a dos países: Rusia y China.

Oficiales de inteligencia “itinerantes”

El Informe Anual de Seguridad Nacional correspondiente al año 2023, elaborado por el Departamento de Seguridad Nacional (de Presidencia del Gobierno), advierte de que “a pesar de haber reducido notablemente su presencia en España, los servicios de inteligencia rusos continúan desarrollando actividades de Inteligencia orientadas, prioritariamente, a recabar información sobre la guerra en Ucrania, si bien, continúan mostrando intereses muy similares a los previos a la invasión”.

Los servicios de contrainteligencia españoles detectaron a lo largo del año pasado que “la escasa presencia de oficiales de Inteligencia (OI) rusos en España”, por la ya citada expulsión en 2022 de los que tenían acreditación diplomática, “y la dificultad que tienen para acreditar a otros nuevos, obliga a los servicios de inteligencia rusos a utilizar otras herramientas para desarrollar sus actuaciones”.

En esa estrategia alternativa del espionaje ruso, “se prevé un incremento de las actividades de OI [oficiales de inteligencia] itinerantes”, es decir, que llegan desde otros lugares del mundo y se mueven durante un tiempo por uno o varios países, pero que no residen en España.

El perfil de “oficiales de inteligencia itinerantes” sería, por ejemplo, el de los agentes del Departamento Central de Inteligencia o Glávnoye Razvédyvatelnoye Upravlenie (GRU), el servicio de inteligencia de las fuerzas armadas rusas, que viajaron a Cataluña en fechas cercanas al referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre, pero también en otros momentos desde 2014 y hasta 2019.

Otra posibilidad que pronostica la contrainteligencia española es que los servicios de espionaje ruso opten por ejercer “una mayor presión sobre los diplomáticos españoles destinados en el extranjero, especialmente los que se encuentran en América Latina, África o Asia”, es decir, que traten de obtener información sobre España a través de la captación de diplomáticos españoles en otros países.

Contra el apoyo de España a la OTAN

En este Informe Anual de Seguridad Nacional también se advierte de otros métodos que utiliza la inteligencia rusa en España: “Rusia ha continuado apoyándose en herramientas híbridas tradicionales, como agentes de influencia, ONG y asociaciones prorrusas”.

En esas operaciones de influencia, “Rusia ha dirigido sus operaciones a desestabilizar el apoyo de España a la OTAN” en el contexto de la guerra de Ucrania.

En paralelo, el gobierno ruso “ha incrementado la explotación de su poder blando, principalmente en los ámbitos culturales, académicos y digitales, en actividades híbridas especialmente dirigidas a las generaciones jóvenes” en España.

Hay que recordar que una treintena de jóvenes españoles viajaron en fechas recientes al Festival Mundial de la Juventud que organizó Rusia, y donde por ejemplo se podía ver una exposición claramente contraria a la OTAN.

La inteligencia china, muy activa

La otra amenaza que cita expresamente el capítulo sobre “Espionaje” es China.

Revela que “los servicios de inteligencia de China siguen muy activos en la obtención de información sobre decisiones de la UE y de la OTAN, especialmente las relativas a la posición de la UE en temas de interés para China, y a la posible proyección de la Alianza Atlántica en el ámbito Indo-Pacífico”.

¿Cómo trabaja la inteligencia china? “Siguen captando y dirigiendo desde China a fuentes europeas próximas a los ámbitos mencionados”.

A eso se añade el creciente empleo de lo que denomina agentes “no tradicionales”, “tanto para la obtención de información, especialmente en el ámbito científico/tecnológico, como para la injerencia en decisiones de la administración que afecten a los intereses de China”.

Información, influencia e inversión

En lo que se define como estrategia “híbrida”, los objetivos de la inteligencia china “están enfocados a la obtención de información política, militar o científico-tecnológica, así como a la construcción de redes de influencia en las altas esferas de poder político y económico, con capacidad para ejercer presión sobre temas de especial interés o sensibilidad”.

Confidencial Digital ha revelado que la Armada acaba de alertar del peligro de que sus militares sean contactados a través de Linkedin por agentes de inteligencia. Esa táctica la utilizan desde hace años los servicios chinos, según han detectado Estados Unidos, Reino Unido y otros países de la OTAN, y se ha reflejado en informes de inteligencia de la Alianza Atlántica.

Las actividades de obtención de información y de construcción de redes de influencia “encuentran un mayor grado de optimización del éxito cuando se combinan con otras, como el uso de la colonia china residente en España, del poder blando en el terreno sociocultural o la recepción de inversión china que pueda suponer una oportunidad económica y financiera para nuestro país”.

Ciberespionaje sobre redes gubernamentales

Además de trabajar en el ámbito humano, de relaciones personales, los servicios de inteligencia hostiles -como los de Rusia y China- tratan de conseguir información a través del ciberespionaje.

“La actividad cibernética ofensiva se centra en las redes gubernamentales”, y eso se ha traducido “en un número significativo de víctimas en distintos organismos de la Administración pública de países europeos, incluido España, y con especial interés en acceder a las redes y sistemas de OTAN y UE”.

Por ejemplo, el informe apunta que “en el contexto de la presidencia rotatoria del Consejo de la UE, el acceso a las redes nacionales era de gran relevancia para Rusia”. Más concretamente, el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Ministerio de la Presidencia y el Ministerio de Defensa se mantienen como objetivos prioritarios de sus unidades de ciberespionaje.

Frente a esa intensa actividad del espionaje extranjero, el Informe Anual de Seguridad Nacional presume de que “el CNI ha mejorado sus protocolos, con la finalidad de aumentar su resiliencia ante posibles ataques procedentes de Servicios de Inteligencia extranjeros, independientemente de que se empleen métodos HUMINT [inteligencia humana] o de ciberespionaje”.

Los dos agentes del CNI detenidos

Si es llamativo qué países son señalados de forma expresa en el capítulo sobre “Espionaje” (Rusia y China), también son significativos los países que no son citados.

A finales de 2023, el diario El Confidencial.com desveló que un juzgado de Madrid estaba investigando a dos miembros del Centro Nacional de Inteligencia, acusados de haber filtrado a Estados Unidos información clasificada del servicio español.

Gracias a los controles internos del centro, se detectó que esos dos agentes accedían a información clasificada que no estaba directamente con su trabajo. Tras meses de investigación interna, el CNI presentó los indicios ante la Fiscalía.

Por orden judicial, los dos agentes de inteligencia investigados fueron detenidos por la Policía Nacional, y enviados a la cárcel. Uno de ellos quedó en libertad y el otro permanece en prisión provisional.

El hecho de que un servicio en teoría “amigo” hubiera captado a miembros del CNI para obtener documentos que maneja el servicio español provocó una mezcla de estupor e indignación en la inteligencia española y en el Ministerio de Defensa, ya que el intercambio de información entre el CNI y la CIA, y otros servicios de inteligencia e información de España y Estados Unidos, es muy fluido.

Ni rastro de Estados Unidos...

Pues bien: en el Informe Anual de Seguridad Nacional de 2023 no hay ni una mención, ni siquiera velada, a este grave agujero de seguridad sufrido por el Centro Nacional de Inteligencia por la actividad de espías extranjeros, el más grave (al menos que se conozca públicamente) desde el caso de Roberto Flórez, al que en su día se acusó de pasar información a los rusos.

Estados Unidos no aparece mencionado en el capítulo sobre “Espionaje”. En esa parte del informe, tampoco se hace referencia a ningún incidente concreto, tampoco este.

Si acaso, podría encontrarse alguna leve referencia a la frase de que “el CNI ha mejorado sus protocolos, con la finalidad de aumentar su resiliencia ante posibles ataques procedentes de Servicios de Inteligencia extranjeros, independientemente de que se empleen métodos HUMINT o de ciberespionaje”.

Ese es el “consuelo” que quedó en ambientes de inteligencia: que la detención de los dos agentes precisamente reveló que se había detectado con éxito una fuga de información como esta, y se había cortado en seco no demasiado tarde.

… ni de Marruecos

Tampoco hay ninguna referencia al que tradicionalmente se suele considerar el país más interesado en espiar en España: Marruecos.

Como ya se ha indicado, lo habitual en los informes anuales de Seguridad Nacional era que no se citara por su nombre a los países y servicios que tienen espías más activos en España.

Pero en este último informe, las citas a Rusia y China no vienen acompañados de referencias expresas a Marruecos.

Llama la atención esa ausencia, porque cada cierto tiempo llegan a los tribunales casos de personas nacidas en el país norteafricano a las que el Gobierno deniega la nacionalidad española por estar vinculadas a los servicios de inteligencia marroquíes.

La Direction Générale des Études et de la Documentation (DGED, inteligencia exterior) y la Direction Générale de la Surveillance du Territoire (DGST, inteligencia interior) son algunos de los servicios marroquíes que cuentan con redes en España, en algunos casos, con varias decenas de agentes y se calcula que cientos de colaboradores.

Marruecos fue señalado como el país en el que recayeron las mayores sospechas públicas cuando se desveló que los teléfonos móviles de Pedro Sánchez y de ministros como Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska fueron espiados con el programa Pegasus en fechas cercanas a la crisis diplomática por la avalancha de extranjeros sobre Ceuta, en mayo de 2021, y por la estancia en Logroño del líder del Frente Polisario.

Al conocerse ese espionaje tecnológico, cobró nuevo significado un fragmento del Informe Anual de Seguridad Nacional de 2021 en el que se revelaba que se había detectado que “las capacidades ofensivas en el ciberespacio de algunos de los servicios de inteligencia de los países de la cuenca mediterránea, el Sahel y Oriente Medio están aumentando de forma notable”.

A continuación concretaba que “algunos de estos servicios han efectuado ataques informáticos muy complejos y difíciles de neutralizar, para obtener información de Europa y concretamente de España”.

Margarita Robles y la embajadora de Estados Unidos, Julissa Reynoso.
Margarita Robles y la embajadora de Estados Unidos, Julissa Reynoso.

Video del día

Detenida en Madrid una kamikaze borracha y
con un kilo de cocaína en el maletero
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato