Varapalo a la asesora jurídica del Ejército: anulado el cese de una comandante
La general Begoña Aramendía consiguió que la subsecretaria apartara de un puesto de responsabilidad en Ceuta a una comandante a la que acusó de “graves irregularidades” que luego no justificó
- Jefa de la Sección Jurídica en Ceuta
- Cesada a propuesta de Begoña Aramendía
- “Graves irregularidades” en la Sección Jurídica
- Recurrió contra la motivación “insuficiente”
- Se debe justificar la pérdida de confianza
- Debieron explicar las “irregularidades”
- Felicitación por la crisis de Ceuta en 2021
- Calidad profesional y “magnífica disposición”
Una comandante del Cuerpo Jurídico Militar ha logrado revocar en los tribunales su cese en un puesto de libre designación de la estructura del Ejército de Tierra.
La decisión fue adoptada por la subsecretaria de Defensa, por entonces Amparo Valcarce, a propuesta de la asesora jurídica del Ejército de Tierra, la general auditor Begoña Aramendía Rodríguez de Austria, la segunda mujer en llegar a general en las Fuerzas Armadas.
Dos años después de ese cese, la Audiencia Nacional lo ha anulado y ha ordenado reponer a la comandante auditor en el puesto, según una sentencia reciente consultada por Confidencial Digital.
Jefa de la Sección Jurídica en Ceuta
Esta comandante del Cuerpo Jurídico Militar había sido nombrada en 2020 jefa de la Sección Jurídica del Ejército de Tierra en Ceuta.
El Ejército de Tierra cuenta con una Asesoría Jurídica en el cuartel general, en Madrid, y además dispone de once secciones jurídicas distribuidas por el territorio nacional. La primera es la de Canarias, la segunda está en Ceuta, y le siguen Melilla, Noroeste, Norte, Aragón, Noreste, Levante...
La oficial antes había sido jefa de la Asesoría Jurídica General de la Comandancia General de Ceuta, un puesto de libre designación para el que fue nombrada por orden de la Subsecretaría de Defensa el 21 de enero de 2020. Era por entonces subsecretario Alejo de la Torre.
La Dirección General de Personal del Ministerio de Defensa aprobó el 30 de octubre de 2020 una resolución, adoptada de conformidad con las normas para la adaptación orgánica a las relaciones de puestos militares del Cuerpo Jurídico General.
El puesto de la comandante pasó a ser el de jefa de la 2ª Sección Jurídica, de Ceuta.
Cesada a propuesta de Begoña Aramendía
La subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce (sucesora de Alejo de la Torre) dictó el 2 de febrero de 2022 una orden por la que cesó a esta comandante auditor como jefa de la Sección Jurídica de Ceuta.
Era un puesto de libre designación, y Valcarce invocó en su cese el artículo 25.2 del Real Decreto 456/2011, de 1 de abril, por el que se aprueba el Reglamento de destinos del personal militar profesional: “El cese de los militares destinados mediante libre designación podrá acordarse con carácter discrecional, bastando la invocación de la competencia para adoptar dicho acuerdo”.
Aún así, la subsecretaria justificó por qué había aprobado el cese.
En la orden se indicaba que ordenaba el cese de la comandante “a propuesta de la general auditor, asesora jurídica del Ejército”.
Por entonces, febrero de 2022, ya era asesora jurídica del Ejército de Tierra la general auditor (equivalente a general de brigada) Begoña Aramendía, quien había asumido el cargo en septiembre de 2021.
“Graves irregularidades” en la Sección Jurídica
¿Por qué la asesora jurídica del Ejército de Tierra propuso a la subsecretaria que cesara a la jefa de la Segunda Sección Jurídica, la de Ceuta?
Cuando la comandante recurrió su cese ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, el Ministerio de Defensa tuvo que remitir todo el expediente del caso.
Así salió a la luz la propuesta elevada por la general Aramendía a la subsecretaria Amparo Valcarce.
La asesora jurídica del Ejército de Tierra argumentó que había podido constatar “la existencia de graves irregularidades en la gestión y ordenación de los asuntos competencia de dicha Sección Jurídica”, la de Ceuta que dirigía esa comandante.
Explicó que había llegado a esa conclusión “como consecuencia de la inspección de la 2ª Sección Jurídica del Ejército de Tierra en Ceuta realizada presencialmente el día 15 de diciembre de 2021, y continuada desde la sede de la Asesoría Jurídica del Ejército de Tierra en Madrid hasta el día 31 de enero de 2022”.
Al menos en el fragmento recogido en la sentencia de la Audiencia Nacional, no se explica cuáles fueron las “graves irregularidades en la gestión y ordenación de los asuntos competencia” de la Sección Jurídica de Ceuta que detectó la Asesoría Jurídica del Ejército de Tierra.
Pero, según la general Aramendía, fueron el motivo que le llevaron a decidir semanas después, en el momento “adecuado y procedente”, proponer a la subsecretaria de Defensa que cesara a la comandante auditor jefa de esa sección jurídica.
El motivo alegado por la asesora jurídica del Ejército de Tierra fue “falta de confianza” en la comandante para el ejercicio de las funciones propias del puesto.
Recurrió contra la motivación “insuficiente”
La comandante del Cuerpo Jurídico Militar cesada pasó a la situación de servicio activo pendiente de asignación de destino.
No quedó conforme con el cese, y por ello presentó un recurso para tratar de revocar la orden de la subsecretaria de Defensa que la había apartado del mando de la Sección Jurídica de Ceuta.
Alegó que la explicación ofrecida en la orden de cese, y en la propuesta formulada por la asesora jurídica del Ejército, resultaba “insuficiente” para determinar la razón de la decisión adoptada.
Denunció que el cese se había argumentado por medio de “frases estereotipadas, lugares comunes o amplios conceptos” que no aclaraban el motivo de Defensa para quitarle el mando.
También señaló que su anterior jefe orgánico, es decir, el general que ocupó el cargo de asesor jurídico del Ejército de Tierra antes que Begoña Aramendía, la había felicitado a ella por la labor que realizaba en la Sección Jurídica de Ceuta.
Se debe justificar la pérdida de confianza
Aunque la Ley de la Carrera Militar y el Reglamento de destinos del personal militar permiten cesar a los nombrados por libre designación “libremente” y “con carácter discrecional”, los jueces han ido acotando esa discrecionalidad.
Sucesivas sentencias han obligado a las administraciones a motivar de manera justificada los ceses de personal nombrado mediante libre designación, para así evitar destituciones arbitrarias.
Los magistrados de la Audiencia Nacional que resolvieron el recurso de esta comandante del Cuerpo Jurídico Militar recordaron que “la jurisprudencia exige no sólo la motivación formal del cese en el puesto o destino de libre designación por razones de idoneidad profesional sino, además, la exigencia de que esa motivación no sea vaga, imprecisa o rituaria, a base de expresiones opacas, estandarizadas”.
Según esa jurisprudencia, la autoridad que apruebe un cese en un destino de libre designación debe dar razón “de por qué la confianza profesional que motivó el nombramiento ha decaído y por qué ya no se reúnen las condiciones para desempeñar un destino atendiendo a sus requerimientos”.
Debieron explicar las “irregularidades”
En base a esos requisitos, la Audiencia Nacional no consideró suficiente la motivación que incluyó la subsecretaria de Defensa en la orden por la que cesó a la comandante.
Entendió que las referencias a “graves irregularidades en la gestión” eran “claramente imprecisas”.
Criticó que en la orden de cese sólo hubiera una “mera referencia a las irregularidades padecidas por la actora en la gestión de las atribuciones propias del cargo entonces desempeñado”.
Para los magistrados, sobre esa gestión “obviamente debió versar la justificación del cese”.
Sin embargo, esas referencias no aportaban “explicación alguna de la pérdida de confianza”, y por tanto no posibilitaban la defensa de la comandante ni el control jurisdiccional de la decisión administrativa.
El resumen de los jueces de la Audiencia Nacional es que “la resolución recurrida se limitó a afirmar el incumplimiento” por la comandante de sus tareas o funciones.
Felicitación por la crisis de Ceuta en 2021
Llegaron a definir la explicación de Defensa sobre el cese como “vacuidad”, que a su juicio “se muestra, si cabe con más claridad, si se tienen en cuenta las felicitaciones a la recurrente, emitidas con fecha de 14 de junio de 2021 por el entonces general auditor, asesor jurídico del Cuartel General del Ejército de Tierra”.
El antecesor de la general Aramendía, meses antes de que ésta le sustituyera, emitió una felicitación para la comandante auditor “por la excelente labora desempeñada al frente de la 2ª Sección Jurídica de Ceuta desde su creación y, en particular, durante los recientes acontecimientos ocurridos en Ceuta los pasados días 17 al 19 de mayo del año en curso”.
Hay que recordar que el 17 de mayo de 2021 comenzó una avalancha de miles de extranjeros que desbordaron las fronteras de Ceuta desde Marruecos. La crisis obligó a desplegar a militares del Ejército de Tierra en la frontera.
Semanas después, la fiscalía planteó llamar a declarar a militares desplegados, en la investigación sobre posibles devoluciones ilegales de menores que habían cruzado la frontera española.
Toda esa crisis supuso un desafío para la Comandancia General de Ceuta, en un escenario de lo que se conoce como “zona gris”, en la que una potencia rival pone a prueba la estabilidad de un país mediante acciones no directamente bélicas, como puede ser una avalancha de inmigrantes ilegales sobre sus fronteras.
Hay que recordar que algunos colectivos de militares animaron a los soldados de Ceuta, y de Melilla si se diera allí el caso, a negarse a ser desplegados en las fronteras si no se les garantizaba asesoramiento jurídico para evitar posibles consecuencias penales de esa actuación.
Calidad profesional y “magnífica disposición”
El caso es que el anterior asesor jurídico del Ejército de Tierra aprobó una felicitación por esa actuación para la jefa de la Sección Jurídica del Ejército en esa ciudad autónoma.
“La calidad profesional de su trabajo y su magnífica disposición hacia el servicio hacen que la considere merecedora tanto de esta felicitación como de mi agradecimiento personal por su buen hacer que, sin duda alguna, redunda en el buen nombre del Cuerpo Jurídico Militar y en beneficio del Ejército y, en definitiva, de nuestras Fuerzas Armadas”, dejó escrito el anterior asesor jurídico del Ejército de Tierra en la felicitación a la comandante auditor.
A la vista de esa felicitación, en la sentencia la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional se explica que “consideraciones como las anteriores no habrían descartado, desde luego, la posible concurrencia de razones determinantes de la cuestionada pérdida de confianza”.
Eso sí, “atendidos los términos en que se expresaron” esos elogios, “y su procedencia de quien, como es notorio y conocido, fue sustituido por el mando que propuso el cese de la actora, acentúan claramente la importancia que a efectos de justificar la concurrencia del presupuesto exigido asume el razonamiento que debió acompañar la decisión adoptaba”.
Es decir, que ante esos elogios anteriores, la subsecretaria de Defensa y la asesora jurídica del Ejército de Tierra estaban aún más obligadas a detallar los motivos del cese, que explicaran por qué habían perdido la confianza en esta comandante auditor como jefa de la Segunda Sección Jurídica.
Por todo ello, la Audiencia Nacional decidió estimar el recurso de la comandante y declarar la nulidad de la orden de la subsecretaria de Defensa.
Eso supone la reposición de la oficial del Cuerpo Jurídico Militar en el puesto en que fue cesada, en Ceuta, “con los derechos administrativos y económicos procedentes”.
Además, condenó al Ministerio de Defensa al pago de las costas causadas en este proceso.
