Defensa eleva el rango del hospital militar de Zaragoza tras ascender a su director
Hace oficial la dependencia directa respecto del general Juan Antonio Lara como inspector general de Sanidad, igual que el Gómez Ulla de Madrid
- Hospital General de la Defensa, de Zaragoza
- Dependerá del mismo general Lara
- Los directores eran coroneles
- Robles ascendió a Lara a general
- Heridos ucranianos
- Le sucede un coronel
- Cuarto escalón de apoyo sanitario
- “Modelo de gestión de personal más eficiente”
La Sanidad Militar comienza una nueva etapa. El Consejo de Ministros, a propuesta de Margarita Robles, nombró este martes al nuevo general de división médico Juan Antonio Lara como inspector general de Sanidad de la Defensa.
El general Lara sustituye al general de división farmacéutico Juan José Sánchez Ramos, que ha pasado a situación de retiro.
La elección de un general farmacéutico en 2021 para sustituir al general de división médico Antonio Conde Ortiz (apartado tras la polémica de las vacunaciones en el Estado Mayor de la Defensa desvelada por ECD) causó malestar entre algunos médicos militares, porque al frente de la Inspección General de Sanidad de la Defensa siempre había estado un médico, al ser clara mayoría numérica los médicos dentro del Cuerpo Militar de Sanidad.
Desde hace meses circulaban quinielas sobre el sustituto de Sánchez Ramos. Se daba por hecho que el elegido estaría entre el director del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla (Madrid), general de brigada médico Francisco Javier Areta Jiménez; el director del Hospital General de la Defensa Orad y Gajías (Zaragoza), general de brigada médico Juan Antonio Lara Garrido; y el jefe de la Jefatura Conjunta de Sanidad (del Estado Mayor de la Defensa), general de brigada médico Alberto Hernández Abadía de Barbará.
Margarita Robles se ha inclinado finalmente por el general Lara, que deja la dirección del hospital militar de Zaragoza para trasladarse a Madrid, a la Inspección General de Sanidad.
A la vez que ascendió y nombró al general Lara, el Ministerio de Defensa aprobó un cambio en la estructura de la Sanidad Militar.
Hospital General de la Defensa, de Zaragoza
El mismo martes 16 de abril en que Margarita Robles firmó los reales decretos sobre el general Lara, y los ascensos a general de brigada de dos coroneles médico, la subsecretaria de Defensa, Adoración Mateos, aprobó la Instrucción 8/2024 de 16 de abril, de la Subsecretaria de Defensa, que modifica la Instrucción 49/2016, de 28 de julio, de la Subsecretaria de Defensa, por la que se describe la estructura orgánica básica y funciones de los hospitales, centros e institutos de la Red Sanitaria Militar.
El cambio introducido afecta sólo a un párrafo del punto 6 del apartado primero de la instrucción del año 2016.
Los dos primeros párrafos de ese punto 6 del apartado primero estaban así redactados:
-- “La Dirección del Hospital Central de la Defensa recaerá en un oficial general médico en activo, que se denominará General Director del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla y dependerá orgánicamente del Inspector General de Sanidad”.
-- “La Dirección del Hospital General de la Defensa recaerá en un Coronel médico en activo, que se denominará Coronel Director del Hospital General de la Defensa Orad y Gajías y dependerá de la Subinspección General de Apoyo Sanitario y Pericial”.
Defensa ha modificado el segundo párrafo, que a partir de ahora establece:
-- “La Dirección del Hospital General de la Defensa recaerá en un oficial general médico o coronel médico en activo, que se denominará Director del Hospital General de la Defensa «Orad y Gajías» y dependerá orgánicamente del Inspector General de Sanidad de la Defensa”.
Dependerá del mismo general Lara
Las novedades son dos. Hasta ahora, la vacante de director del Hospital General de la Defensa, de Zaragoza, era coronel. Defensa modifica la normativa para que se pueda nombrar a un coronel, pero también a un oficial general médico, como director.
Además, según la instrucción de 2016 el hospital militar de Madrid, el Gómez Ulla, sí dependía directamente del inspector general de Sanidad de la Defensa, mientras que el hospital de Zaragoza dependía de un subinspector, el de Apoyo Sanitario y Pericial.
Desde ahora, el Hospital General de la Defensa, de Zaragoza, también depende directamente del inspector general de Sanidad de la Defensa, igual que el Gómez Ulla.
Eso significa que el hospital de Zaragoza dependerá directamente del nuevo inspector general de Sanidad, el general Lara, quien abandona la dirección del Orad y Gajías después de cuatro años en esa responsabilidad.
Los directores eran coroneles
La instrucción firmada por la subsecretaria de Defensa hace oficial una situación que de facto ya se daba desde hace dos años.
Además, fuentes militares apuntan que en alguna orden más interna ya se hacía depender el hospital de Zaragoza del inspector general de Sanidad, debido a que el puesto de subinspector de Apoyo Médico lleva unos años vacante.
La instrucción aprobada en 2016 establecía que el puesto de director del Hospital General de la Defensa, de Zaragoza, lo debía ocupar un coronel médico.
Hasta 2019 fue director el coronel médico José María Abad. En enero de ese año, Defensa le sustituyó por la coronel médico Ana Betegón, a quien a su vez relevó sólo un año después.
En lugar de Betegón situó a principios de 2020 al coronel Lara, que llevaba ya más de 20 años en el mismo hospital de Zaragoza. En ese momento, Lara era el jefe de Recursos Humanos.
El nombramiento como director del hospital no supuso el ascenso a empleo superior, precisamente porque se trataba de una vacante de coronel.
Robles ascendió a Lara a general
Sin embargo, dos años después el Consejo de Ministros, a propuesta de Margarita Robles, ascendió al coronel Lara al empleo de general de brigada, y lo mantuvo en su puesto de director del Hospital General de la Defensa.
Ese ascenso llamó la atención, ya que hasta ese momento el puesto lo había ocupado un general. Se interpretó como un gesto de reconocimiento de la ministra hacia Juan Antonio Lara Garrido.
El Ministerio de Defensa había disuelto en 2021 la Brigada de Sanidad del Ejército de Tierra. Eso dejó libre un puesto de general de brigada médico.
También lleva años sin cubrir la vacante de subinspector general de Apoyo Médico, tras la marcha del general Hernández Abadía. Eso facilitó que Defensa ascendiera a general de brigada a Juan Antonio Lara, aunque ocupara una vacante de coronel.
Heridos ucranianos
Desde 2022, el hospital militar de Zaragoza ha recibido a un buen número de militares y civiles ucranianos heridos en la guerra por la invasión rusa. Eso ha disparado las visitas de Margarita Robles, muy volcada en todo lo que tiene que ver con la asistencia militar a Ucrania.
También fue el origen de la polémica con una traductora de ucraniano que comenzó a trabajar en el Hospital General de la Defensa, y que encendió ciertas alertas internas en las Fuerzas Armadas y provocó un choque entre el director del hospital y el Ejército de Tierra hasta el punto de que esa intérprete fue temporalmente alejada del centro hospitalario y pasó a prestar servicio en otras instalaciones militares españolas donde hay ucranianos.
Le sucede un coronel
Curiosamente, el ministerio ha “regularizado” la situación sobre el empleo militar del director cuando Lara ha dejado el hospital.
En principio, al ya general de división médico Juan Antonio Lara le toma el relevo al frente del hospital de Zaragoza el coronel Alfredo Buisán Aguirre, que ya estaba destinado en ese centro militar. Pero, como se ha explicado, la nueva norma habilita a Defensa a nombrar director a un general de brigada médico.
El Consejo de Ministros también aprobó dos ascensos a general de brigada de dos mujeres coronel médico: Elvira Pelet Pascual, subdirectora del hospital Gómez Ulla, y María Rosa García Toledano, que era directora del Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial (CIMA).
Son las dos primeras mujeres que alcanzan el empleo de general de brigada en el Cuerpo Militar de Sanidad, como adelantó The Objective.
La general García Toledano va a hacerse cargo de la Dirección de Sanidad del Ejército de Tierra, ante el pase a la reserva del general médico Antonio Lobato. La general Pelet permanece como subdirectora médica del Gómez Ulla.
Cuarto escalón de apoyo sanitario
En la nueva instrucción aprobada por la subsecretaria de Defensa se explica que la norma de 2016 (modificada ya varias veces) “establece que la Red Hospitalaria de la Defensa está constituida por el Hospital Central de la Defensa «Gómez Ulla», Centro Sanitario de Vida y Esperanza (HDCGU CSVE) y el Hospital General de la Defensa «Orad y Gajías», en Zaragoza, con la función de apoyo sanitario a las operaciones militares, desarrollando, para ello, funciones asistenciales, periciales, docentes y de investigación”.
Por un lado, “el Hospital Central de la Defensa «Gómez Ulla» CSVE, para el apoyo sanitario a operaciones cuenta con los recursos humanos y materiales necesarios para constituirse como cuarto escalón de apoyo sanitario, con capacidad de role 4, abarcando todo el espectro de la asistencia médica (procedimientos médicos y quirúrgicos definitivos, cirugía reconstructiva y rehabilitación)”.
Por su parte, “el Hospital General de la Defensa «Orad y Gajías» cuenta con los recursos humanos y materiales necesarios que le permiten formar parte del cuarto escalón de apoyo sanitario, como un centro sanitario de apoyo al despliegue con capacidad de role 2, que le permite constituir una formación sanitaria operativa con las capacidades necesarias para realizar los cometidos del Servicio de Sanidad en el apoyo sanitario en operaciones”.
“Modelo de gestión de personal más eficiente”
Defensa argumenta que “desde la aprobación de la Instrucción 49/2016 la experiencia acumulada durante la pandemia, el esfuerzo realizado en el apoyo sanitario a operaciones en las que España participa y la mejora asistencial de carácter hospitalario, han puesto de relieve la necesidad de contar con una estructura de la Red Sanitaria Militar que sea flexible y disponga de capacidad para adaptarse ágilmente a diferentes escenarios, tal y como se refleja en las transformaciones organizativas y funcionales de ambos centros hospitalarios que se han llevado a cabo mediante las diferentes modificaciones de la instrucción”.
En consecuencia, “considerando las diferentes capacidades de los dos hospitales de la Defensa, y con el objeto de garantizar la necesaria flexibilidad que permita adaptar las estructuras a las necesidades organizativas y lograr un modelo de gestión de personal más eficiente”, el ministerio ha considerado que “se precisa que el puesto de Director del Hospital General de la Defensa «Orad y Gajías» pueda recaer en un oficial general o un coronel médico del Cuerpo Militar de Sanidad, con dependencia directa del Inspector General de Sanidad de la Defensa”.
